Un cohete es un vehículo, aeronave o nave espacial que obtiene su empuje por la reacción de la expulsión rápida de gases de combustión desde un motor cohete. A ciertos tipos de cohete se los denomina misil y en este cambio de nombre no interviene el tamaño o potencia, sino que generalmente se llama misil a todo cohete de uso militar con capacidad de ser dirigido o manejado activamente para alcanzar un blanco.
Para esos usos militares, los cohetes suelen usar propelente sólido y no usan ningún tipo de guía. Los cohetes equipados con cabezas de guerra (en forma de misil) pueden ser disparados por aviones hacia objetivos fijos tales como edificios, o pueden ser lanzados por fuerzas terrestres hacia otros objetivos terrestres. Durante la Guerra Fría existían cohetes no guiados que portaban una carga nuclear, estaban diseñados para atacar formaciones de bombarderos en vuelo. En el argot militar se prefiere la palabra misil en lugar de cohete cuando el arma usa propelente sólido o líquido y tiene un sistema de guía (esta distinción no se suele aplicar a los vehículos civiles).
En todos los cohetes, los gases de combustión están formados por propelente, el cual se lleva en el interior del cohete antes de su liberación. El empuje de los cohetes se debe a la aceleración de los gases de combustión
PARTES DE UN COHETE
Fuselaje:Fabricado generalmente en cartón, es el cuerpo del modelo sobre él se monta el resto de los componentes.
Aletas:Sirven para darle estabilidad y dirección al modelo. Se construyen de madera balsa.
Ojiva:Tiene forma aerodinámica para que el cohete logre mayor penetración al atravesar el aire. Pueden ser plásticas o de balsa.
Alojamiento de Motor :Tiene como función contener el motor cohete y disipar el calor del mismo.
Adaptadores:Adaptan el diámetro del fuselaje al diámetro del motor.
Aro retén:Es el tope del motor cohete y hace que el empuje del mismo se transmita al fuselaje.
Tubo guía:Se utilizan para acoplar el modelo a la rampa de lanzamiento que ayuda a guiar el modelo durante el despegue.
Cordón de amarre:Debe ser elástico, para soportar el “tirón” en el momento de la expulsión. Mantiene unidos la ojiva y el fuselaje.
Motor cohete:Es el impulsor del modelo, su función es darle el empuje necesario para que modelo pueda trepar por el aire, como así también debe generar la eyección del sistema de recuperación.
Paracaídas:Sirve para que el modelo regrese a tierra lentamente y se pueda recuperar sin daños. Generalmente de plástico para cohetes pequeños y de tela para los de mayor tamaño, posee además los respectivos hilos.
Aislante:Funciona como “pistón y aislante térmico” entre la eyección del motor y el sistema de recuperación del modelo.
HISTORIA DEL COHETE
Los principios de la cohetería ya fueron propuestos por Herón de Alejandría hace más de dos mil años. Herón inventó la pila eolípila, un artefacto que giraba bajo el impulso del vapor surgido una serie de mecheros curvos y que ha sido considerada como la primera máquina térmica de la historia basada en los principios de acción-reacción.
Aulo Gelio, un escritor romano que recopiló curiosidades antiguas en la época del emperador romano Marco Aurelio (161-180), en sus Noches Áticas (Noctes Atticae), habla de un ingenio en forma de paloma que colgado sobre el fuego se movería por efecto de una corriente cálida que surge de un tubo de escape, los principios básicos del cohete.
La forma del cohete espacial
En nuestra imaginación colectiva perdura una idea de cohete que popularizaron el cine, el pulp y los tebeos. Así los asociamos con una imagen determinada: estilizados y puntiagudos con una sugerente forma fálica que repetidamente hemos visto en las parodias del cine de ciencia ficción.
Pero la forma del cohete no ha evolucionado mucho desde que lo inventaron los chinos.
La popularidad de esa idea tiene mucho que ver con la novela, el cine y el cómic. Méliès llevó al cine lo imaginado por Verne, pero tal vez el más divulgado de los modelos proceda del primer volumen de Tintín en la Luna de Hergé que se publicó en 1953 (Objetivo: la Luna - Objectif Lune) y entre la documentación que usó el autor belga sin duda figuraba la película de Fritz Lang, Una mujer en la Luna (1929. Se puede reproducir en este enlace), los trabajos de Hermann Julius Oberth y las impresionantes fotografías de las V2 alemanas en las que había trabajado Wernher von Braun.
Sin embargo, la realidad de los viajes espaciales dio al traste con esa forma como habitáculo humano: el módulo lunar, la nave Soyuz o la estación espacial internacional, por citar ejemplos conocidos, serán todo lo práctico que quieran, pero les falta la chispa de diseño creativo que convierta esas hazañas espaciales a una dimensión que penetre en el inconsciente colectivo y que tan bien conocían los grandes artistas de principios del siglo XX que lograron imaginar los hombres en el espacio.
CLASES DE COHETES
Rocket De combustible sólido
Los tipos más antiguos y más simples de cohetes utilizan combustibles sólidos para empujar. Cohetes impulsores sólidos han estado presentes desde los chinos descubrieron la pólvora. Este tipo es "monopropelente", lo que significa diferentes productos químicos sólidos se combinan para hacer su propia mezcla única. Esta mezcla se coloca entonces en el encendido a la espera de la cámara de combustión.
Cohete de combustible líquido
Cohetes de combustible líquido, como su nombre indica, utiliza combustible líquido para crear el empuje. Desarrollado por primera vez por Robert H. Goddard, el hombre considerado como el padre de la cohetería moderna, se lanzó con éxito en 1926. El cohete líquido también impulsó la carrera espacial, primero enviando el Sputnik, el primer satélite del mundo, en órbita con el uso del ruso R-7 de refuerzo, y finalmente termina con la puesta en marcha de Apollo 11 con el cohete Saturno V
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